La utilización de un dildo es bastante sencilla, pero tienes que ir adquiriendo práctica, como también confianza, perdiendo tu timidez y disfrutando de lo que haces. Lo primero que tienes que hacer, siempre que vayas a utilizar este tipo de juguete, es lubricarlo muy bien, ya que solo de esta manera te podrá dar todo el placer que buscas con él sin complicaciones.
Cuando hayas estimulado tus zonas más sensibles, puedes ir probando y conocer mejor el tipo de penetración que más te gusta, tomándote tu tiempo y explorando todo lo que puedes hacer con un dildo. Es interesante este apartado, ya que, a la hora de tener relaciones sexuales con tu pareja, conocerás exactamente cómo quieres que te toque o las posturas que podrán darte el mayor placer.
Una muy grande ventaja de este Dildo, es la ventosa que tiene en la base, ya que puedes fijarlo en cualquier tipo de superficie plana, como por ejemplo, algún mueble, piso, baño, etcétera.
No te lo quedes para ti solamente, sino que también puedas incluirlo en tus relaciones de pareja. Aunque al principio puede parecer algo fuera de lugar si no están acostumbrados, cuando tanto tu pareja y tú se acostumbren, disfrutaran mucho más de la experiencia y se convertirá en un juguete que siempre necesitaran tener a la mano.